El pasado domingo, sucedió lo extraordinario. Primrose ha vuelto a reunirse y a ensayar. Hace un año y unos meses del último ensayo en condiciones. Por en medio aún grabamos algún tema, pero todo quedó en standby. En gran parte por mi causa, no puedo o no podía estar a todo. Quizás con Fagot y Popota fuera de combate y con los otros tres proyectos activos pero con los deberes hechos pueda mantener el ritmo de ensayos. En cualquier caso, a Eugenia, a David y a mi se nos ha unido un batería llamado Adrián. Las sensaciones del primer ensayo han sido increibles. Con alguien zumbándole así de bien a la batería sube el octanaje rápidamente. Además es de los de abrazo para saludarse y despedirse, como nosotros. Pronto, o no tan pronto, más cosas de Primrose. Como forma, cuatro es el cuadrado, y representa la materialización.